En el verano de 1985, Antonio (tc) y Tomás (bt) formaron Toro Rosa, ensayando en el salón de actos de Ibercaja, lugar que sería su "cuartel general" también para actuaciones.

     Toro Rosa "semidesapareció" a mitad de 1986 y sus componentes pasaron a diversas formaciones bastante volátiles hasta que en 1990 resurgió nuevamente Toro Rosa con sus dos miembros originales y Ramón (gt). Cuando Tomás hubo de desplazarse el grupo se disolvió aunque continuaban reuniéndose de forma esporádica, ya sin intención de dar conciertos.

     Con canciones propias, el dúo rosa hacía música instrumental irrepetible, con grandes dosis de psicodelia, definida por Antonio como música de estilo "sinfónico-rítmico-psicodélico-dodecafónico con incrustaciones de barroco-heavy-tecno-esquizofrénico". Algunas eran: Tuberías, Barroco Flash, Cazas sin perdices.

     Actuaron en el salón de actos de Ibercaja, una decena de veces con la primera formación (1985-86) y dos veces más en la etapa de trío (1990-91).