12 canciones con textos de
Roberto Malo
El �ltimo concierto de David Salas
A ESCONDIDAS
Te tomo
a escondidas,
cuando nadie
nos ve.
Mis principios
me proh�ben
tomarte...
pero te tomo.
Maldita,
qu� buena est�s.
Maldita,
qu� buena est�s.
Soy un pobre pecador
que cae en la tentaci�n.
Soy un pobre pecador
sin posible salvaci�n.
Tanto te me anuncias
que no puedo negarme.
Tanto te me anuncias
que me atrapas.
Maldita,
qu� buena est�s.
Maldita,
maldita Coca-Cola.
YO S�LO TE QUIERO A TI
Si te cuentan que me han visto
con una rubia,
t� no les creas,
t� no les creas,
yo s�lo te quiero a ti.
Si te cuentan que me han visto
con una morena,
t� no les creas,
t� no les creas,
yo s�lo te quiero a ti.
Si te cuentan que me han visto
con una pelirroja,
t� no les creas,
t� no les creas,
yo s�lo te quiero a ti.
Porque t� eres
mi mano derecha
y s�lo te quiero a ti.
GRACIAS AL VINO
En ocasiones veo doble.
Gracias al vino veo m�s
que los dem�s.
Gracias al vino
se me suelta la lengua.
Gracias al vino
se me suelta el coraz�n.
Con el rosado me siento a tu lado.
Con el espumoso me vuelvo gracioso.
Con el blanco no me quedo manco.
Y con el tinto te echo el quinto.
Gracias al vino
se me suelta la lengua.
Gracias al vino
se me suelta el coraz�n.
Gracias a la cerveza
se me suelta el ri��n.
Y gracias al vino
se me suelta el coraz�n.
Gracias al vino,
gracias al vino,
gracias al vino
vuela mi inspiraci�n.
Gracias al vino,
gracias al vino,
gracias al vino
ya tengo esta canci�n.
GOTERAS EN EL TIEMPO
Los �rboles pintan sombras
a mi paso
pero no les hago
ning�n caso
porque todos mis sentidos
han sufrido una alteraci�n,
porque me ha dado un vuelco
el coraz�n
al verte de nuevo,
diez a�os despu�s,
y vuelvo a verte
como ayer.
Con ojos de lobo,
con ojos de amor,
con ojos de lobo,
de lobo feroz.
Goteras en el tiempo
fallas en el coraz�n
hoy vuelvo a verte
como ayer.
Con ojos de lobo,
con ojos de amor,
con ojos de lobo,
de lobo feroz.
Goteras en el tiempo
fallas en el coraz�n
hoy vuelvo a verte
como ayer.
MARGARITA
Me quiere...
No me quiere...
Me quiere...
No me quiere...
Me quiere...
No me quiere...
Me quiere...
No me quiere...
Me quiere...
No me quiere...
�Me quiere!
�La margarita me quiere!
INTERCAMBIO
Una noche mientras cenaba
viendo la televisi�n
y mi mujer descansaba
arriba en su habitaci�n
vi unas raras luces rojas
a trav�s de la ventana,
de �sas que te acongojas
y te quitan la gana.
Pronto dej� de comer
y mir� hacia delante.
Me di cuenta de que �joder!
era un platillo volante.
De repente retumb� la puerta;
alguien quer�a entrar.
Pronto qued� abierta
y entr� sin llamar.
Este extra�o visitante
ten�a apariencia humana,
llevaba casco y guantes
y mono azul tipo pana.
Cogi� y se quit� el casco
y en vez de ser un bicho horrible
que yo esperaba con asco
sucedi� lo imposible.
Era una chica muy mona,
de �sas que no puedes ligarte,
parec�a bastante resultona
y lo menos era de Marte.
Se desabroch� una cremallera
de su extra�o traje azul,
de la que emergi� una pera,
se me atragant� el flan Dhul.
La enviada de otros planetas
era un tanto sensual,
se me puso toda en porretas;
esto no empezaba mal.
Las sorpresas no hab�an terminado,
me dijo: �Venga, humano�.
��Qu�?�, pregunt� asustado.
�Ven a meterme mano�.
La chica sab�a hablar
bastante bien, por cierto,
y aunque es otro cantar
en eso yo soy experto.
Me qued� totalmente desnudo
y ella mir� mi colgajo.
Dijo que era algo menudo,
�yo es que la rajo!
Esta t�a era algo sosa,
es que lo piensan todas,
lo mismo dijo mi esposa
en la noche de bodas.
Y sin m�s entretenimientos
me abalanc� sobre la mujer
y entre algunos miramientos
me la comenc� a hacer.
La noche fue todo un goce,
pero me qued� dormido.
Me despert� a las doce,
un pel�n aturdido.
Busqu� a la marciana
realmente con empe�o
�ojal� vuelva ma�ana!
todo parec�a un sue�o.
Despu�s sub� al dormitorio
para ver a mi esposa.
Como un marica con supositorio
se encontraba gozosa.
Tumbada en la cama totalmente
y algo despatarrada,
me mir� extra�amente
pues sin gafas no ve nada.
�Anoche estuviste genial�,
me dijo desde el lecho,
�Tu miembro era algo bestial,
casi llegaba al techo�.
DOS MIL POEMAS DE
CIENCIA FICCI�N
Por ti escrib�
dos mil poemas de ciencia ficci�n.
Por ti escrib�
cientos de cartas de amor.
Por ti escrib�
guiones de pel�culas sin fin.
Por ti escrib�
ensayos y ensayos sobre ti.
Por ti escrib�
sue�os que nunca so��.
Por ti escrib�
dramas eternos de fe.
Por ti escrib�
art�culos determinados de amor.
Por ti escrib�
novelas y cuentos en color.
Por ti escrib�
locas comedias de enredo.
Por ti escrib�
tragedias de muertes y celos.
Por ti escrib�
la biograf�a de mi coraz�n.
Por ti escrib�
esta canci�n.
S� MUY BIEN LO QUE NO SOY,
PERO NO ESTOY SEGURO
DE LO QUE SOY
S� que no soy un asesino
pero reconozco que he llegado a matar
alguna incansable mosca
que no dejaba de molestar.
Y s� que no soy el diablo
pero algunas veces llego a palidecer
de lo malo
que puedo llegar a ser.
S� que no soy un genio
en el arte de prendar a las mujeres
pero a veces me las ingenio
y me dan sus quereres.
Y s� que no soy el rey de la cama
pero a dormil�n
muy pocos me ganan.
S� que no soy un buen mago
pero cuando llevo algunos tragos
y aunque est�s lejos
miro dentro de mi chistera
y veo tu conejo.
Y s� que no soy un buen payaso
pero me da igual
yo sigo con mi vaso.
S� que no soy un abstemio
pero reconozco que he dejado de beber
durante algunos segundos
para volverla a emprender.
Y s� que no soy un alcoh�lico
por lo menos todav�a
aunque a decir verdad
lo intento d�a a d�a.
S� que no soy un buen juglar
y que a nadie le interesan mis cantos
pero siempre hay alguna a la que rondar
si tiene buenos encantos.
Y s� que no soy un artista
ni s� bien lo que es el arte
pero sigo tras la pista
a ver si llego a enterarme.
CARI�O
Te he mirado tanto
que cierro los ojos y te veo.
Te he escuchado tanto
que ya no oigo otra cosa que tu voz.
Te he besado tanto
que beso al aire y siento tus labios.
Te he sentido tanto
que t� eres ya mi sexto sentido.
Te he querido tanto
que ya no me queda amor para nadie m�s.
OLIMPIADAS
Es el a�o 2016
vosotros si pod�is, lo ver�is
en los juegos es la sede
la que cada uno puede,
ver�is la gran explosi�n
en directo por televisi�n.
Son las olimpiadas de la muerte
y que Dios reparta suerte.
Son las olimpiadas de la muerte
y que Dios reparta suerte.
Cuenta con gran emoci�n
el tiro con precisi�n,
apretando un bot�n
mueren m�s de un mill�n,
y la prueba m�s viril
es el lanzamiento de misil,
eso sin menospreciar
el martillo nuclear.
Todo est� controlado
y bien computerizado.
Son las olimpiadas de la muerte
y que Dios reparta suerte.
Son las olimpiadas de la muerte
y que Dios reparta suerte.
Los chicos de nataci�n
morir�n sin salvaci�n.
Entre aguas contaminadas
ya me dir�s c�mo nadas.
En unos pocos segundos
se ahoga todo el mundo.
El aire est� enrarecido,
los atletas lo tienen perdido
los corredores no van a aguantar
s�lo los androides pueden ganar.
Son las olimpiadas de la muerte
y que Dios reparta suerte.
Son las olimpiadas de la muerte
y que Dios reparta suerte.
DAME ALGO DE TI
D�jame que te vea
a trav�s de la penumbra de la raz�n.
D�jame que te lea
las l�neas de tu coraz�n.
D�jame que sea
las alas que te ayuden a volar.
D�jame que crea
que te puedo tener al so�ar.
Todas las estrellas
est�n en tus ojos.
Todo el mar
en tus labios.
Todo el aire
en tus pulmones.
Y todo el amor del mundo
en tu coraz�n.
Y yo estoy solo,
sin aire, sin mar,
sin estrellas, sin amor
y sin ti.
Dame algo de ti.
Dame algo de ti.
Me estoy ahogando
en mi propia soledad,
sin aire que respirar,
sin agua en la que naufragar.
Dame algo de ti.
Dame algo de ti.
Deja que acerque
mi capullo a tu rosa.
Deja que bese
tu anatom�a caprichosa.
Deja que rece
en el tri�ngulo de tu altar.
Deja que piense
que te puedo tener al so�ar.
Todas las estrellas
est�n en tus ojos.
Todo el mar
en tus labios.
Todo el aire
en tus pulmones.
Y todo el amor del mundo
en tu coraz�n.
Y yo estoy solo,
sin aire, sin mar,
sin estrellas, sin amor
y sin ti.
Dame algo de ti.
Dame algo de ti.
Me estoy ahogando
en mi propia soledad,
sin aire que respirar,
sin agua en la que naufragar.
Dame algo de ti.
Dame algo de ti.
INVENTARIO
un cuadro que parece una ventana
una cama de piel humana
un armario con cien puertas
un sill�n de orejas sordo
una pel�cula en blanco y blanco
una casa de mu�ecas hinchables
un libro sin hojas
una guitarra con sesenta cuerdas
un espejo de agua
una ventana que parece un cuadro
(esto no es un poema, es el inventario de pertenencias de David Salas)
26-09-2013
CASINO de CALATAYUD
PRESENTACI�N DE
"EL �LTIMO CONCIERTO DE DAVID SALAS" (la novela)
Roberto Malo / Juan Ver�n
Roberto Malo / Juan Ver�n
ilustraciones de Clara Ver�n
Roberto Malo/Juan Ver�n/Juanma Lassa
Roberto Malo/Juan Ver�n/Juanma Lassa
Roberto Malo / Juan Ver�n
Juanma Lassa / David Francisco
Javier Ver�n / Clara Ver�n